​Me queda por coser la red de mis matices.


De la sombra sacar luz como un bebé recién nacido.


Ya estamos derramando sangre,
derramamos vida a cada paso,
no nos queda nada por perder.


Sólo nos falta caminar hacia el páramo hermoso.


Ya no quiero dejar atrás mis tristezas,,
ya no quiero pretender que la vida va a ser perfecta.


Si encuentro dentro del caos sosiego,
me doy a mí mismo las llaves de toda posible harmonía.


He querido ocultar mi desnudo llanto
de los ojos de los demás
y fingir una sonrisa
pero ésto ya no puedo más.


Pero tampoco voy a encontrar consuelo en la desesperación,
ésto lo tengo bien sabido.


Dentro del umbral absoluto
se esconde el silencio perfecto
de donde surge todo el sonido
todas nuestras amañadas melodías.


Dentro del espacio vacío
se esconde la matriz creadora
de donde todo eco opulento
sale a la luz del día.


Me falta tejer el camino
o quizás ya esté tejido.
Me falta atravesar el puente
o quizás ya esté en la otra orilla.
Me falta mi primer aliento
uno dado en vida plena.
Me falta mi auténtico verso
uno escrito en pura consciencia.

​I find life glistening at every edge,
pulsating at every I find life.


Trembling in the stillness,
chanting in the silence.


I find life crisp and spiraling,
as I became an open vessel
and observed with full attention


the magnificent game
in the myriad play of forms
and ever-changing circumstances.


In each moment I felt repose
as I left my thoughts behind.


Life became pristine, immaculate
and I its loyal devotee.